El Quetzalcoatlus

El Quetzalcoatlus recibe su nombre del dios azteca Quetzalcóatl, la serpiente emplumada.

El dinosaurio Quetzalcoatlus es simple y llanamente la mayor criatura voladora de todos los tiempos, eso sí, descubierta hasta el momento.

La clasificación científica exacta del Quetzalcoatlus, nuestro dinosaurio volador es: pterosaurio pterodáctilo azdárquido. En resumen, una de las formas más evolucionada de lagarto volador con dedos y cuellos inusualmente largos y rígidos; con largo pico y sin dientes.

¿Cuándo y dónde vivió el Quetzalcoatlus?

Los dinosaurios voladores más grandes vivieron hace unos 65 millones de años, en la actual Norteamérica, en el Cretácico Superior, durante el periodo Maastrichtientes.

quetzalcoatlus
Quetzalcoatlus

Estos grandes dinosaurios voladores tenían una envergadura de alas de unos 10-11 metros y podían pesar entre 200 y 250 kilogramos.

El Quetzalcoatlus es, básicamente, la mayor criatura voladora de todos los tiempos; ya que tenía el mismo tamaño que un aeroplano de la Primera Guerra Mundial. Un animal formidable, simplemente un dinosaurio volador gigante

¿Cuándo fue descubierto el Quetzalcoatlus?

El primer fósil de estos dinosaurios voladores fue descubierto en Texas en 1971, en la formación Javelina del Parque Nacional Big Bend por Douglas A. Lawson.

¿Cómo vivía el Quetzalcoatlus?

Hay varias hipótesis acerca del estilo de vida del Quetzalcoatlus y su hábitat.

¿Vivía en la costa o tierra adentro?

El lugar donde primero se han encontrado sus restos, en la formación Javelina de Texas, está casi a 500 kilómetros de la costa marina conocida de aquella época más cercana. Tampoco hay indicios de grandes rios o lagos, por lo que su descubridor, Douglas A. Lawson, descarta que nuestro dinosaurio volador gigante fuera piscívoro.

¿Cazador o carroñero?

Lawson señala que podía ser un carroñero o cazador oportunista, como el actual marabú, con el que se le compara.

En el hábitat donde se encontraron los restos de Quetzalcoatlus abundaban los Alamosaurus, y es posible que el nuestro gigante alado se alimentara de sus cadáveres y crías. De hecho, el descubrimiento del Quetzalcoatlus fue accidental, ya que Lawson estaba buscando Alamosaurus.

¿El Quetzalcoatlus era carnívoro terrestre o piscívoro?

La hipótesis piscívora de la dieta del dinosaurio volador gigante fue defendida por Thomas Lehman y Langton en 1996, ya que consideraban que la mandíbula inferior del Quetzalcoatlus se inclinaba tan hacia abajo, que cuando cerraba el pico sobresalía la mandíbula inferior, como los actuales rayadores, cogiendo peces volando a ras del agua mientras metía el pico abierto en la misma. Indicaban además, que los carroñeros necesitarían de picos ganchudos o dientes para poder alimentarse de cadáveres.

en 2007 estudios más exahustivos sobre la forma de vuelo de los grandes pterosaurios indicaban que volar a ras del agua para estos grandes animales sería muy costoso debido a la gran fricción con el aire que generarían las enormes alas del Quetzalcoatlus, esto les impediría batir sus alas con eficiencia cerca de la superficie del agua.

Esto unido al estudio realizado al año siguiente, 2008, por Mark Paul Witton y Darren Naish descartaban que los dinosaurios voladores más grandes fuesen piscívoros.

Estos investigadores descubrieron que la inmensa mayoría de los restos de pterosaurios azdárquidos aparecen en depósitos de sedimentos continentales, esto es, en zonas muy alejadas de los mares y masas de agua conocidas de su época.

Quetzalcoatlus
Quetzalcoatlus cazando sobre tierra.

Witton y Naish apoyaron la tesis de Lawson al concluir que los azdárquidos eran depredadores terrestres, como las cigüeñas hoy en día. Probablemente cazaban pequeños vertegrados, ya que los Quetzalcoatlus se movían sobre cuatro extremidades en tierra, como se ha demostrado que hacían otros pterosaurios.

¿Cómo podía volar el Quetzalcoatlus?

La verdad es que resulta difícil pensar en que un animal del tamaño de una jirafa, que caza en el suelo y tiene alas de 10 metros de largo pueda despegar; y mucho menos volar.

La forma en que remontaban el vuelo la mayor criatura voladora de todos los tiempos y otros dinosaurios voladores gigantes sigue siendo un misterio debido a las variables en juego.

Por un lado está el peso del animal, sobre el que hay varias teorías y todas con gran diferencia en peso las unas de las otras, con masas desde los 80 kilos hasta los más de 300.

Luego está la forma de vuelo elegida, planeo o vuelo activo.

Y por último, está el hecho de cómo puede despegar un animal con 10 metros de alas desde el suelo. ¿Corría como los albatros o patos en la actualidad? ¿saltaba proyectando sus alas hacia delante como muchos murciélagos hoy en día?

Hay científicos, como Donald Henderson que defienden que el Quetzalcoatlus era un pterosaurio no volador, como ocurre con la avestruz actual, que es el ave no voladora de mayor tamaño. Entonces, ¿qué sentido tenían unas alas tan grandes?

Lo único cierto es que los dinosaurios voladores más grandes siguen despertando curiosidad, admiración y sorpresa; y son precisos muchos más estudios y hallazgos para poder comprender mejor cómo vivían los dinosaurios voladores gigantes.